Es el baile folclórico más popular y más conocido en España pudiéndose diferenciar entre bailes rápidos o lentos. Las sevillanas se suelen bailar por parejas, salvo excepciones y experimentales combinaciones donde el baile lo ejecuta una formación de más de dos personas al mismo tiempo, al son de las cuatro coplas en que se divide la sevillana. En otros tiempos eran siete coplas las que componían la sevillana completa, escasamente se puede escuchar que haya alguien que las cante como antes. Se pueden diferenciar cuatro movimientos dentro del baile: paseíllos, pasadas, careos y remate. El fin de la última copla se hace coincidir la música y el baile haciendo los que lo ejecutan un bonito y a veces romántico y provocativo (normalmente por parte del varón) desplante.
La música que acompaña a la sevillana surge por norma de las cuerdas de una guitarra que se toca en cualquier tono, dependiendo del cantante. Los primeros sones que se ejecutan es rasgueando, hasta que el cantante o el guitarrista hace la introducción del cante.
Suele acompañarse los toques de guitarra con palmas que hacen los palmeros que acompañan al cantante o al grupo, también son típicas en algunas ocasiones, las castañuelas (o palillos como se conocen popularmente en Andalucía Occidental), flauta rociera, tamboril, pandereta o caña rociera.